sábado, 26 de enero de 2013

Nuevo principio, nueva continuación

He reeditado este blog que, aunque poco se evidencie, ha mostrado parte de mi crecimiento (algo así como una suerte de reflejo en el agua: parecido, pero inexacto, en tanto fragmentado). Hay y hubo mucho en él que no borré, porque considero que negar lo que fui es negar lo que soy. Me reconozco hija de mi tiempo y espacio, y admito las contradicciones que eso conlleva, pero no me conformo con los meros hechos consumados. Me he superado y me falta mucho más por avanzar, he reconciliado mi militancia conmigo misma y he salido fortalecida. Aprendí que para saber amar hay que aprender a odiar y encausar ese odio en acciones que destruyan las raíces que le dieron origen: el capitalismo.

Hoy puedo ver que soy parte de un entramado político, social y cultural mucho más amplio; que soy parte de un colectivo con el que me siento representada y me siento parte. Ahora me resulta más fácil hablar desde un nosotros y ver en ello una fuerza avasalladora que no niega mi individualidad, sino que de hecho la potencia. Sé que nosotros, como parte de la clase trabajadora, de los sectores más explotados y oprimidos, tenemos en nuestras manos una gran tarea…que tras haber sentido las cadenas no podemos menos que comprometernos a romperlas. Hoy saludo a lxs camaradas que comparten la cotidiana revolución, el cotidiano derrumbar muros para construir grandes escaleras que reconcilien a la clase obrera con su tarea histórica.

Hoy me enorgullece ser parte de una tradición que se niega a morir, que nunca dejó de confiar en la posibilidad de una revolución social; que al calor de la realidad y más de una vez contra el sentido común ha apostado y apuesta fervientemente a ella, desde la organización en nuestros lugares de trabajo, de estudio. Desde el arte y desde la ciencia; como hombres, mujeres, diversxs; desde Jujuy, Tucumán, Entre Ríos, Neuquén, Antofagasta, La Paz, México, Francia, Alemania: todxs desarrollando y fortaleciendo el camino a la construcción de un partido que luche por la REVOLUCION obrera y socialista. A la construcción de un mundo con plenas libertades, sin explotación ni opresión.

En este acto de reedición me comprometo a seguir quebrando las cadenas que nos atan, ya no sola, nunca más sola; sino junto a mis camaradas: ¡junto a los jóvenes, los trabajadores que día a día se rebelan contra lo impuesto, que exigen libertad! Junto a quienes deciden amar de la forma más noble y profunda: creándose en sus actos como sujetos revolucionarios.

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