miércoles, 4 de junio de 2014

Lonodicho

En secreto te miré dormir,
y acaricie con mis ojos tu pelo,
tus ojos,
tus labios.
En secreto te mire dormir
y escudriñe bajo tu ropa
mientras te pensaba en la ducha
radiante, fogosa
                               
En secreto te miré dormir,
y sonreí        
los sentimientos    
más bellos y sinceros.

Pero sin secretos vivimos nuestros cuerpos y
nos alegramos el alma.

Como recuerdo de tu calidez
llevo conmigo el hechizo de tu mirada.

Infeccioso

El plástico, azul y opaco, de manera casi instantánea dejó su marca sobre la piel. Perforó unas capas, las más cercanas a la dermis. Sólo una línea roja brotó, pero su presencia no fue percibida, sino hasta que el agua jabonosa se escurría entre las piernas morenas.

Las marcas de pies mojados hicieron su camino hasta la cama. Una vez sobre ella analizó la herida, parecía nada. Nunca pudo recordar como la obtuvo ¿Cómo no darse cuenta? ¿Por qué el ardor era tan intenso y penetrante? y el dolor inexplicable crecía. El aire seco las piernas y el toallón se hizo cargo del resto del cuerpo.

Yacía recostada...y se incorporó, pudorosa por el desnudo, pero la soledad la acobijo y la escondió de la vergüenza.